martes, 7 de diciembre de 2010

UNA FIESTA DE COLOR FRENTE AL MAR

Elena Pendás vuelve a Galiza


Elena continúa…y la creatividad persevera. Y al decir continúa no queremos decir que simplemente sigue, o que se reitera. Lo suyo no es la artesanía del modelo repetido. Desde sus origenes en el Pop Ingenuo ha transitado diversas variantes del neoPop: desde el Pop Narrativo a lo Wesselmann, la fuerza expresiva de los rostros cortados en la escuela de Lichtenstein, hasta su descubrimiento particular del Pop Modernista. Un nuevo Pop mezclado con el decorativismo del Art Noveau que fue celebrado en todas sus muestras. Una creación que en los últimos años la ha individualizado dentro del espacio pictórico nacional, y que la hizo protagonista en Galiza (itinerante de la Xunta y libro); Madrid (con su cuadro La Criticona en la serie Siete Vidas, de tele 5); San Sebastián, en la primera exposición del Gran Hotel María Cristina; el Principado de Asturias en la itinerante de Cajastur…Prensa escrita y digital, radio, tele le concedieron el aplauso y la popularidad, pero como vemos, no se detiene en su creatividad, no sestea. Ahora, en esta vuelta a Galiza nos trae, junto a cuadros de sus otras etapas, una variante que no rompe su código estético, pero que le agrega una alternativa singular.

Sin cambiar de lenguaje, gira en su poética y nos presenta las primeras obras de un neoRomanticismo que continúa situando a la mujer como protagonista, tal como ha sido siempre en su saga plástica, pero esta vez no dentro de las fórmulas del Pop Modernista. Ahora el clásico espontaneísmo del Pop va dejando paso a un trabajo más elaborado, un acercamiento a la pintura sensitiva, un guiño a la caricia, a la verificación, a lo que fue el Romanticismo clásico, aunque en versión Elena, libre en todo lo suyo.

En esos dos cuadros nuevos ( Ausencia y Gotas de agua fresca) la autora nos propone la visión sentimental de siempre, pero con esa variante formal novedosa. Es cierto que dos obras son poco para saber hasta donde desarrollará esta fase, pero conociéndola podemos afirmar que no abandonará ese largo relato de la sensualidad, de la rebeldía pasional, de la novelización del color. Por el contrario, en este giro al neoRomanticismo creemos que se dibujarán iguales planteamientos de base: la sensualidad, el sentimentalismo, la pasión, la imaginación desbordante…Es por ese motivo que empezamos diciendo: Elena continúa…y la creatividad persevera. Si entendemos el Romanticismo como exaltación de los sentimientos, de la libertad, de la fantasía o la originalidad, Elena siempre ha sido inequívocamente una romántica, tanto utilizando el Pop como en este neoRomanticismo que insinúa ahora. En la muestra del Centro de Interpretación de Foz podemos ver varias etapas de su camino en el arte. Es una fiesta de color junto al mar.


MANUEL ALVAREZ PRIETO
Escritor-Crítico de Arte

CENTRO DE INTERPRETACION DA MARIÑA LUCENSE -FOZ-

Lugo-diciembre 2010 - diciembre 2010